Arévalo, el hijo de un presidente que llega al poder con una agenda social y de cambio

El sociólogo Bernardo Arévalo, que se impuso hoy en el balotaje a Sandra Torres en Guatemala, seguirá los pasos de su padre y llegará a la Presidencia con una agenda social y de cambio, así como de lucha contra la corrupción.

Si a su padre, Juan José Arévalo, le tocó terminar con décadas de dictaduras cuando llegó a la presidencia en 1945, a él le corresponderá poner fin a una serie de gobiernos de derecha.

El candidato de centroizquierda nació en 1958 en Montevideo, Uruguay, debido al exilio de su padre en Sudamérica y Francia, luego de que fuera derrocado Jacobo Árbenz en 1954 por una invasión fraguada por Estados Unidos.

Árbenz fue el heredero del gobierno progresista de Arévalo, ya que en esa década se creó el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, se dio autonomía a la estatal Universidad de San Carlos y a las municipalidades, se permitió el voto a las mujeres y analfabetos, y se construyó una ruta para unir la capital con el Atlántico y competir con el ferrocarril de la poderosa United Fruit Company.

«Estamos seguros de que el que va a ganar es el pueblo de Guatemala», dijo Arévalo, de 64 años, del Movimiento Semilla (MS), en breves declaraciones luego de votar hoy en un colegio en el centro histórico de la Ciudad de Guatemala.

El candidato del MS vivió principalmente en Francia y México y llegó a Guatemala a los 15 años. Fue vicecanciller en 1994-1995 y embajador en España entre 1995 y 1996, en el gobierno de fallecido presidente Ramiro de León Carpio.

Durante su campaña electoral, prometió seguir los pasos de su padre para mejorar la educación, reducir la violencia y atacar la pobreza, que afecta al 59% de los 17,6 millones de guatemaltecos.

«Yo no soy mi padre, pero recorro el mismo camino», declaró al cerrar su campaña en la plaza central de la capital.

En su primera pelea por el Ejecutivo, Arévalo dijo que no legalizará el aborto libre -la legislación actual lo permite solo cuando está en peligro la vida de la mujer- ni el matrimonio igualitario, pero no permitirá la discriminación ni estigmatización por género ni religión.

Después de dar la sorpresa en la primera vuelta del 25 de junio, el MS enfrentó una serie de acciones de la Fiscalía, criticadas desde la sociedad civil y la comunidad internacional, para tratar de suspender judicialmente al partido.

«Hay que estar listos para las arremetidas que va a haber para tratar de evitar que el 14 de enero asumamos el poder», dijo el viernes en una entrevista con Télam en relación con los intentos judiciales por correrlo de la elección.

Casado con una médica – su tercera esposa-, es licenciado en Sociología por la Universidad Hebrea de Jerusalén y doctor en Filosofía por la Universidad de Utrecht (Países Bajos).

Políglota, desde enero de 2020 ocupa una banca de diputado y desde el año pasado es secretario general de Semilla, la fuerza con la que ahora llegará al sillón que hace 78 años ocupó su padre.

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